No recuerdo muy bien el primer día que te vi, tengo mas presentes otros cosas de ti…
Recuerdo una vez que te enfermaste, tenías una especie de bacteria que atacó el costado derecho de tu espalda y la piel cambió de color y te provocaba mucho dolor, yo me acosté a tu lado para hacerte compañía, no quería que sufrieras. Recuerdo un día en que estabamos en casa y mi abuela estaba pasada de tragos y nos encerramos en la pieza para que ella no molestara tanto y ella con un cuchillo había roto la puerta, nunca te quiso, siempre te encontró poca cosa. Recuerdos tus manos que yo creía que eran enormes, que cuando tocabas mi cara era como si un gigante lo hiciera, o tus brazos musculosos, los cuales abrazaba, pues mis brazos eran demasiado cortos para abrazarte completamente. Recuerdo cuando a veces llegabas cansado y yo lo único que quería era mirarte fijo, creo que te admiraba demasiado.
No recuerdo el día en que ya no quisiste vivir más conmigo, pero si recuerdo que ansiaba que llegara el fin de semana para verte, aunque generalmente llegabas tres horas después de lo que acordábamos y mi humor ya estaba un poco malo a esas alturas. Recuerdo cuando conocí a tu actual pareja, ese día me compraste el Danky que tu sabías que me encantaba y me lo compraste esa tarde pues no nos veíamos hace tiempo y te fui a buscar al trabajo, pero antes de irnos pasamos a saludar a esa persona, le dio un mordisco a mi helado que sentí casi como si me lo hubiese dado a mi. Recuerdo que a medida que el tiempo fue pasando dejamos de conversar como antes, la verdad, creo que nunca hablamos mucho. Recuerdo que a veces tu querías hacer cosas que en verdad a mi nunca me gustaron, pero aún asi accedía, te quería y quería hacerte feliz, pero aún así sentía tu lejanía, era claro, yo no era lo que esperabas, era demasiado tranquilo para ti. Recuerdo cuando estuve muy mal y te busqué, necesitaba de tu ayuda, eras el único que podía ayudarme, y cuando contacté contigo me dijiste ”no puedo ahora, estoy trabajando”, ,oí eso miles de veces..
No recuerdo muchas cosas de este último tiempo y es quizás por que hace dos años que dejamos de hablar, comprendí de que muchas de las cosas que hiciste las hiciste por que en verdad el cariño hacía mi era nulo, lo que sentías era tan solo un compromiso, yo era un piedra de tope en tus nuevos proyectos y en tu nueva vida, la verdad es que entendí que jamás me quisiste, yo solo era parte de un error de tu pasado, un accidente adolescente. Recuerdo la última vez que hablamos; llamaste a casa y solo por casualidad contesté yo, la conversación fue tensa, fría, en ese instante supe que ya no te quería, que ya no significabas nada para mí… y no me dolió.
Ya casi no pienso en ti, solo te recuerdo cuando sales al tapete en conversaciones en casa.
Después de todo este tiempo solo me queda una sola pregunta:
¿Por qué nunca me quisiste…Papá?
Recuerdo una vez que te enfermaste, tenías una especie de bacteria que atacó el costado derecho de tu espalda y la piel cambió de color y te provocaba mucho dolor, yo me acosté a tu lado para hacerte compañía, no quería que sufrieras. Recuerdo un día en que estabamos en casa y mi abuela estaba pasada de tragos y nos encerramos en la pieza para que ella no molestara tanto y ella con un cuchillo había roto la puerta, nunca te quiso, siempre te encontró poca cosa. Recuerdos tus manos que yo creía que eran enormes, que cuando tocabas mi cara era como si un gigante lo hiciera, o tus brazos musculosos, los cuales abrazaba, pues mis brazos eran demasiado cortos para abrazarte completamente. Recuerdo cuando a veces llegabas cansado y yo lo único que quería era mirarte fijo, creo que te admiraba demasiado.
No recuerdo el día en que ya no quisiste vivir más conmigo, pero si recuerdo que ansiaba que llegara el fin de semana para verte, aunque generalmente llegabas tres horas después de lo que acordábamos y mi humor ya estaba un poco malo a esas alturas. Recuerdo cuando conocí a tu actual pareja, ese día me compraste el Danky que tu sabías que me encantaba y me lo compraste esa tarde pues no nos veíamos hace tiempo y te fui a buscar al trabajo, pero antes de irnos pasamos a saludar a esa persona, le dio un mordisco a mi helado que sentí casi como si me lo hubiese dado a mi. Recuerdo que a medida que el tiempo fue pasando dejamos de conversar como antes, la verdad, creo que nunca hablamos mucho. Recuerdo que a veces tu querías hacer cosas que en verdad a mi nunca me gustaron, pero aún asi accedía, te quería y quería hacerte feliz, pero aún así sentía tu lejanía, era claro, yo no era lo que esperabas, era demasiado tranquilo para ti. Recuerdo cuando estuve muy mal y te busqué, necesitaba de tu ayuda, eras el único que podía ayudarme, y cuando contacté contigo me dijiste ”no puedo ahora, estoy trabajando”, ,oí eso miles de veces..
No recuerdo muchas cosas de este último tiempo y es quizás por que hace dos años que dejamos de hablar, comprendí de que muchas de las cosas que hiciste las hiciste por que en verdad el cariño hacía mi era nulo, lo que sentías era tan solo un compromiso, yo era un piedra de tope en tus nuevos proyectos y en tu nueva vida, la verdad es que entendí que jamás me quisiste, yo solo era parte de un error de tu pasado, un accidente adolescente. Recuerdo la última vez que hablamos; llamaste a casa y solo por casualidad contesté yo, la conversación fue tensa, fría, en ese instante supe que ya no te quería, que ya no significabas nada para mí… y no me dolió.
Ya casi no pienso en ti, solo te recuerdo cuando sales al tapete en conversaciones en casa.
Después de todo este tiempo solo me queda una sola pregunta:
¿Por qué nunca me quisiste…Papá?
4 valientes:
uy! con el final me mataste!!!
Te lo juro que pensé que hablabas de una ex-pareja o algo por el estilo... sorry por haber pensado así, pero las líneas del texto lo llevaban a uno por esa segunda lectura...
Comprendo ese sentimiento, pero no entraré en detalles, ya que no es un tema primordial en mi vida.
Lo único que puedo aportar es que los recuerdos sólo son eso, lo que sustenta nuestro presente, y tomando esto como base, podemos cambiar cada día y construir un futuro más pleno y con menos falsedades...
Suerte!!
Desde las estrellas un niño confundido por las palabras *SPICA
Señor perecedero:
el dolor siempre trae algo que enseñarnos. No deje de caminar y dese la oportunidad de perdonar.
claudia, de la madriguera colora
Dicen que errar es humano y perdonar es divino.
Yo personalmente creo que ante tal ERROR, es mejor olvidar y seguir... si bien es cierto que a nadie le enseñan a ser papá, hay cosas que para mí son imperdonables y esta es una de aquellas.
UNO NUNCA DEBE MENDIGAR EL AMOR DE NADIE. Siempre va a haber gente que daría la vida por nosotros y esas son las personas que debemos valorar.
Duro!...Durísimo!!!...pero mirar al pasado es peor. Allá está el horizonte k te espera. Lánzate a el sin sentir miedo. Yo te invito, decididamente. Toma mi mano...
Publicar un comentario