lunes, 27 de agosto de 2007

Madrugada. por Perecedero

Estoy sentado y frente a mi se produce una escena antiguamente familiar, él se acomoda a su lado y lo rodea con su brazo bajo las cobijas, en ese minuto me comienzan a doler los pulmones, decido que ya es suficiente, que he sido un perfecto caballero durante toda la noche y que me quiero ir, tomo mis cosas en una acción que siento dura una eternidad, me despido de todas y al salir de la casa enciendo el último cigarrillo que minutos antes robé de la cajetilla de su víctima actual, fumo con bocanadas duras con la esperanza que este sea el cigarrillo letal, enciendo mi reproductor de música y una mujer de voz melancólica me dice al oído:
“Forgive, sounds good
Forget I´m not sure I could
They say time heals everything
But I´m still waiting”...
Noto como el frío tiñe de tono violeta la mano que sujeta aquél cigarro que ya a esas alturas me doy cuenta que no será mortífero, siento el frío rompiendo mis labios los cuales arden por la ausencia de besos bien intencionados. Como voy sin rumbo con destino conocido me monto al bus que no tarda en pasar, me acomodo en un asiento al lado de la ventana; voy tan absorto en mis mundo sin pensamientos que no noto cuando el viaje de una hora se me va en un minuto y solo reacciono cuando noto que ya lejos de mi casa estoy. El sol está alto sobre mi cabeza pero me enfría mas aún la piel sin tactos, que esa escena la vivía de tan distinta forma hace casi un año ya y el protagonista del ser abrazado era yo cuando la mentira me abrigaba junto a su abrazo.
Por fin llego a casa y me siento tan pesado que necesito urgentemente aliviarme, me quito completamente la ropa y ya no me importa el frío y noto que el dolor de mis pulmones aún continúa, pero entiendo que no es precisamente ellos los que causan aquel malestar, es esa maldita cosa rosa bombeaste que se niega a dejar de hacer su trabajo e insiste en mantenerme con vida a pesar de que lo trato de asfixiar con tabaco y ahogar en alcohol, aún así sigue negándome la libertad que tanto añoro.
Tomo mi escobilla de dientes y al alzarla a la altura de mi boca choca estruendosamente mi mirada contra el espejo y veo los estragos de mis intentos de suicidio pasivo,; en ese instante me doy cuenta de quien está a mi lado, me siguió apenas salí de esa casa, fue quien encendió mi cigarrillo, que caminó conmigo el trayecto al bus y sostuvo mi cabeza para que no chocara contra el vidrio y es quien ahora me abraza por la cintura y noto que su cuerpo está tan desnudo como el mío…es la maldita soledad y al verla no puedo evitarlo y comienzo a llorar, las lagrimas brotan casi divertidas debido al trayecto de mis ojos hasta mi boca para terminar mezclándose con el sabor de la pasta dental creando un enjuague tan doloroso que hacen que mi garganta y mis encías sangren.
Me voy a la cama, miro el techo unos minutos… recorro con la vista mi habitación…me doy media vuelta y siento como sus brazos fríos me envuelven agarrando firme mi estomago y mi cuello…me asfixia…y por fin logro dormir.

6 valientes:

Danfine dijo...

yoo..


te quiero mucho...

y no sabes cuanto te entiendo aun cuando mi problema es un tanto diferente al tuyo, pero creo que si he sentido esos abrazos frios.
y la proxima vez que los sienta quiero que me llame, y que no se vaya, porque no quiero verte llorar solo, al menos, lloraremos juntos, esta claro.

te quiero mucho de verdad, y quiero que seas feliz.

no te dejare solo nunca.

Libelula dijo...

Te asfixia, pero aún así puedes conciliar el sueño?
Me impresionas, a veces, mi corazón no acepta ese tipo de presiones y se va por ahí...

Sentir Miedo dijo...

Perecedero a las letras.

Señorita libñelula, a veces esa asfixia es lo único que tenemos y aunque no la queramos está ahí igual y al contario de usted, no puedo permitir que mi corazón se vaya por ahí, pues lo conosco y sé que si le permito eso volverá tan destruído y con la piel tan rota que ya ni siquiera a mi querrá hacer latir.
gracias por sus letras amiguita.

Erranteazul dijo...

K triste...querido y lejano amigo. K triste. Mas no está solo ni para lo uno ni para lo otro. Ni para la vida ni para la muerte. Ni para la alegría ni para la tristeza. Ni para las risas ni para las lágrimas.
Al leer hoy su post, un viento frío ha recorrido mi piel, a pesar de estar en el verano que sale. Y al hacerlo, no pude menos que pensar con sinceridad cuánto, cuánto me habría gustado decirle que no, que dejase ese cigarrillo. Y cuánto haberle acompañado al bus para que no se golpeara. Y cuánto abrazarlo contra mí para que esa soledad desapareciera al menos por un instante, al menos hasta que el sol vuelva a salir.
Pero ya ve. Estoy tan lejos, y sin embargo...si algo puede mitigar aunque sea un poco su sentimiento, sépase que lo acompaño, que no sé cuándo ni porqué mis sentimientos empezaron a estar con usted y que por eso creo identificar casi a flor de piel la necesidad de liberarse. Pero, por favor, no así, no así.
Quisiera hacer mucho, pero no tengo más que mis letras. Se las hago llegar con mi esperanza...
Si has derramado lágrimas...sabes bien que tu alma se ha limpiado. Ellas...no han rodado en vano.

n.o.s.e dijo...

........

al tiempo timepo
al sueño sueño
y a ti t doy saludos
y nose..cambiar de aire quizas no t afixie..conocer entes..q se yo
saludos!

Nico dijo...

Siento tan bien lo que dices. La soledad, ahora es mi mejor amiga. Me acompaña siempre. A pesar de estar rodeado de gente. Siempre está su brazo apóyandome y convenciéndome cada día más que debo estar solo.