jueves, 12 de abril de 2007

La Revista.por Perecedero.


Recuerdo haber tenido alrededor de unos diez años,estaba en 5º básico en un colegio municipalizado, la verdad es que mi história académica era bastante positiva y sin duda era uno de los favoritos de mis profesores por ser un niño educado,correcto y ordenado.Fué en esas épocas, cuando un día entro al baño de mi casa y de curioso comienzo a revisar los gabinetes que habían allí, grande fué mi sorpresa al encontrarme con un ejemplar de la popular revista criolla "La Papaya" de corte pornográfico, la verdad es que en esos años ver un grupo de mujeres desnudas lo único que causó en mi fué risa, encontraba muy gracioso ver mujeres tocandose en posiciones bastante extrañas, bueno, la verdad es que hasta el día de hoy nunca me provocaron nada, pero esa es otra historia que contaré en otra ocasión, volviendo al tema, a pesar de que no causaba nada en mí, sabía que era algo "prohibido" de ver y no encontré mejor idea que ese tesoro que había encontrado en mi baño, debía compartirlo, así que mi brillante idea fué llevarla al colegio, pues sabía que sería mi minuto de popularidad extrema, ya no sería el niño educadito y molestado por todos, si no que sería "el niño que trajo la porno a clases".Fué así como partí al siguente día con aquél descubrimento en mi mochila, aquél que me llevaría a un lugar mejor; llegando a clases comencé mi plan, comencé a regar la noticia que a la hora de recreo sacaría la revista para que todos la vieran, la mayoría se entusiamó y dió su aprovación, el problema comenzó cuando muchos de ellos se sumaron al gran evento y llegada la hora de recreo partieron conmigo al baño de hombres donde sería el lugar de ceremonia; cuando estabamos ahí, alrededor de un grupo de quince niños ansiosos estaban junto a mi, todos encerrados en un cubiculo en el cual no cabían mas de dos personas,aún así,yo con la revista en mano, comencé a dar vuelta las paginas, frente al asombro y risas nerviosas de mis púberes compañeros.Todo iba bien, hasta que...alguien más se quizo sumar a nuestra recreación visual, pero no era precisamente uno de mis compañeros, era un tipo de 8º básico, repitente, el chico malo del colegio y no encontró nada mejor que frente a nuestra negativa de compartir con él, llamar al inspector del colegio...ahí terminó todo, algunos se quedaron, otros salieron corriendo y fué ahí cuando comenzó a aparecer el miedo, yo me veía indicado por el dedo castigador del inspector, mientras agitaba la revista "pecaminosa"en sus manos, mientras mis pobres profesoras soltaban gritos de espanto y algunas se desmayaban frente a las indecorosas imagenes retratadas en aquellas páginas.Yo estaba perdido, no sabía que hacer, y en eso, aparece por fuera del baño de hombres mi salvación...Lorena,mi noviecita escolar(si, en aquellas épocas me gustaban las niñas),salí disparado a contarle lo sucedido, pero creo que mi pánico era tanto que ella se vió afectado por él y no puedo concretar mi idea, era tan sencillo como que ella se llevara lejos aquella cosa de la perdición, pero no fué así, solo me dijo un "lo siento" con su mas linda cara de aflijida y se fué.Ya no quedaba mas alternativa que asumir, pero en un último acto de cordura, decidí deshacerme del cuerpo del delito, sonaba la campana para entrar a clases (si,tenía campana!!! aún la oigo en las noches...) y corriendo a toda la velocidad que daba mi cuerpo sobrepasado en kilos de aquél entonces, cuando raudamente saqué la revista de debajo de mi chaleco,para depositarlo en lo mas profundo del tarro de basura del patio del colegio, no me importó quedar con restos de fruta y yogurt reventado en mis manos, había que eliminar el pecado y este yacía en el fondo de aquél tarro gigantesco de aceite reacondicionado como basurero.Fué así como entré a mi sala de clases con mi mejor cara de "aquí no ha pasado nada" y caminé a mi asiento, notaba las miradas de duda, de rabia y asco de los mismos niños que hace unos minutos atrás festinaban con cada página que volteba, la hora transcurrió velozmente y a cada segundo veía como la mirada de mi profesora se clavaba en mi.Por fin sonó la campana para ir a casa, yo tomé mis cosas rápidamente para salir disparado y dejar toda esa historia turbulenta atrás,cuando mi profesora me dice:

-"Perecedero! necesito hablar con usted"...creo que en ese instante tuve mi primera muerte en vida(una como la que sentí en mi relato anterior) ,creo que dejé de respirar hasta que salió el último niño.Mi profesora me dice:


-"Sientese"- yo me quedo inmóvil, y prosigue:

-"Lo que necesito hablar con usted es grande"- sigo sin respirar...

-"Lo que pasa es que mi hijo se quiere ir a vivir con su padre,y bueno yo sé que usted se fué a vivir con su padre hace un tiempo y me gustaría saber que lo motivó"....

Yo solo atiné a balbucear un par de frases y salí, creo que solo volví a respirar en ese minuto, me fuí corriendo a casa y jurando mil veces que jamás volvería hacer algo así, que al final el puesto de popular no lo quería y que al final igual lo era, por ser educado, correcto y ordenado.

2 valientes:

Espíritu Intermedio dijo...

Señor Perez-Hedero!!!

Veo que ha sido el personaje más motivado con la idea del blog, lo que me tiene bastante sorprendido, reconozco que es un chico correcto, educado, etc..ijiji!!

Tengo unan historia similar a la suya, aunque menos rimbombante, bueno son dos historias:

La primera, relata la historia del chico comprando su primera revista porno (poniendo voz de hombre grande ocviors!) después de haberla comprado "ilegalmente" se entretuvo viéndola tooodo el día y no se preocupó de su prueba de castellano, fin del cuento, se sacó un rojo en la prueba, también llevó la revista al colegio y fue popular unos segundos, y no volvió a saber más de ella cuando se la prestó y nunca la devolvieron.

La segunda, tiene que ver con el hobby de este humilde servidor, DIBUJAR, motivado por un amigo empezamos a dibujar historias Hentai -muy cachondas- consecuencia a él lo pillaron un día y días después sucedió lo mismo conmigo, y en colegio de curas era casi pecado capital, bueno de eso salí bien librado, porque inesperadamente mi madre me defendió ante el inspector, argumentando cosas tranquilamente. Cosas extrañas de la vida.

Bueno chimuelo un gusto leer sus escritos nos vemos por aquí, sin temores *SPICA

Nico dijo...

Te salvaste jabona´o!!!!