Los Miedos Deliciosos.por Perecedero

Hay miedos que de verdad son exquisitamente sufribles. No puedo negar que el nerviosismo vivido día a día frente a la posibilidad de recibir un llamado, un mensaje de texto inesperado es increíble.
Hace cuatro semanas exactas que salgo con Diego, un estudiante de periodismo de una Universidad que a mí me dolería pagar. La verdad es que no puedo negar que desde el primer momento que vi su foto me gustó. Desde aquél día en que conversamos no hemos dejado de estar en contacto ni un solo día, ya sea mensajes de textos, llamados al celular o uno que otro mail. El día en que nos conocimos en persona fue genial, fue dos días después que él me dejara plantado en e metro Pedro de Valdivia….si, me dejo plantado, pero había una razón de peso, su madre terminó en la clínica luego de una baja de presión severa, pero claro, yo no supe eso pasadas varias horas, horas en las que mi cabeza creo miles de hipótesis, desde choque en micro, hasta que era un simple psicópata que se burlaba de tontos como yo que creen en las buenas personas.
Pero la ansiedad mas grande era al ver y sentir como pasaban los días y semanas y esta "relación" se tornaba cada vez mas seria, pero había algo que me incomodaba, a pesar de que se sentía una intención clara de parte de él, aún así jamás me había dicho que le interesaba, es mas…!ni siquiera me había intentado dar la mano!; yo no aguantaba mas, y luego de tratar de sentir algún indicio de acercamiento de su parte, decidir enfrentar y preguntar directamente, no quería seguir teniendo miedo de estar haciendo el loco con alguien que no estaba interesado en mi. Un día de paseo le dije :
-¿por qué tu no me abrazas, ni siquiera has intentado darme la mano?, luego de alrededor de 20 minutos y de larga insistencia mía, , me contesta finalmente que el es bastante quedado, que muchas veces no sabe como reaccionar, pero que está muy lejos de ser que yo no le guste, es mas me reconoció que en verdad le gusto y que está muy interesado en mi, pero que generalmente los lugares donde estabamos( lugares públicos) no le hacían sentir cómodo como para si quiera abrazarme. En ese instante por fin me relajé. era solo eso, "comodidad" nada mas que eso, solo era cuestión de esperar.
Ayer por la mañana recibí un llamado, era Diego, y me preguntaba que a que hora salía de mi trabajo a colación, pues le dije la hora y que solo era una hora, luego de un silencio me dice :
-"que lastima, es que quería que almorzáramos juntos en mi casa", me alegré demasiado, pero no podía ir, el tiempo no me alcanzaría para almorzar con él y volver a mi trabajo a tiempo, me disculpé y solo dije un "para la otra".
Pasó alrededor de una hora y un llamado a mi celular, era él otra vez, contesto y esta vez me dice entusiasmado:
-"Se me ocurrió una forma de que almorcemos juntos, te paso a buscar al trabajo, almorzamos y luego de voy a dejar, te tinca?", esta vez no me puede negar.
La verdad es que estaba muy nervioso, la idea de estar solos me hacía mucha ilusión. Llegamos a su casa y el almuerzo estaba listo, comimos en la pieza de sus padres mientras veíamos programas tontos en la televisión. Terminamos de comer.
Fue a dejar los platos a la cocina y de vuelta se acostó en la cama, yo moría de ganas de tenerlo cerca, pero me daba mucha vergüenza acercarme; en un minuto no aguanté mas y le dije :" acércate"…y lo hizo.
Lo abracé fuerte y lo comencé a acariciar, su carita, su pelo, todo era fantástico hasta que miro mi reloj…era hora de irme…le digo que me debo ir….lo miro…le digo que me quedo diez minutos mas, nos abrazamos fuerte, el apoya su cabeza en mi pecho, yo apoyo mi cara contra su cabeza, el acaricia mi cuello…luego mis mejillas…roza mis labios suavemente con sus dedos…yo ubico mis labios en su frente…luego en sus cejas….su nariz…..estoy demasiado nervioso, el tirita de nervios al igual que yo….y de pronto….el me besa.
El beso mas largo, anhelado, y hermoso que he y me han dado, la verdad es que no podíamos parar, lo miraba y el me seguía besando, fue algo realmente hermoso, en ese instante todos los miedos, dudas y ansiedades desaparecieron, solo éramos nosotros disfrutando de aquella hermosa escena.